Pequeñas muertes cotidianas


Todo en la naturaleza tiende a ordenarse y volverse caótico, dentro y fuera de nosotros.
Este mundo que es fugaz e impermanente, de bellezas imperfectas pero profundamente vivas, latentes.
La simplicidad, lo instintivo, lo fractal, lo íntimo, lo asimétrico, los procesos naturales: envejecer al paso del tiempo, la memoria herida, sangrar, respirar, morir, conforman las cosas elementales de la vida, todo aquello que nos hace ser.
Revelar esos íntimos secretos de la vida simple, que es bella y cambiante, y que nos puede tomar en los momentos menos esperados, como viendo caer una hoja, o viendo morir un ave. 
Solo es cuestión de tiempo, de honestidad, de reflexión y de detenerse a mirar.
La vida no solo se compone de posesiones y éxitos, si no de lo verdaderamente esencial, todas aquellas cosas que solo del alma dependen.